Nutrición durante el embarazo
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Escrito por:
Lourdes Santaballa, IBCLC, RLC, HC, CD, CBE
(787) 562-5444
Dorado, Puerto Rico, EEUU USA
lourdes.santaballa@gmail.com
Embarazada: Prepárate para Lactar
Ya sabemos que la lactancia no solamente es la norma biológica para la alimentación de nuestros hijos y nuestras hijas y que la determinación de utilizar leches artificiales (“fórmulas”) no es solamente un estilo de vida. Tanto la Asociación Americana de Pediatría y la Organización Mundial de la Salud (las cuales no se caracterizan por ser “crunchy” o feminista) recomiendan 6 meses de lactancia exclusiva (sin otra leche, sólidos, jugos, o agua), la AAP recomendando 1 año como el mínimo para luego lactar en combinación con comidas[1], y la OMS los 2 años.[2]
Si bien es cierto que enfrentamos un problema de salud masivo a raíz del mal de las fórmulas, y que la leche materna es un organismo vivo que garantiza la sobrevivencia de la especie, pues entonces no nos debe sorprender que el 93.4% de mujeres Puertorriqueñas quieren lactar a sus hijos e hijas y han tomado la decisión de hacerlo antes de dar a luz. Pero algo interesante sucede entre deseo y acción, porque luego tenemos una taza de comienzo de lactancia en 68.6%.[3] Ni tan siquiera estamos considerando cuantas están lactando a exclusividad, cuantas llegan a las 6 semanas, los 6 meses, el año, o los dos años.
Esto significa que las mujeres enfrentan barreras para lactar y necesitan apoyo durante el embarazo para 1) decidir que la lactancia es la única alternativa viable sin substituto para la crianza de sus hijos e hijas y 2) saber que si se encuentra con algún problema que hay soluciones rápidamente accesibles para superarlo.
Ofrecen clases de lactancia para embarazadas y la mayoría de las clases prenatales tocan el tema de la lactancia. Normalmente hablan sobre las “ventajas de la lactancia”, posiciones y posturas para lactar, y como saber si tu bebé está recibiendo suficiente leche. Como no hay una muñeca que puede imitar la succión correcta del bebé, mucha de esta información es meramente teórica y no necesariamente arman a la embarazada con las herramientas vitales que requiere que logre estar entre el 68.6 por ciento o que lleguemos a una cifras que se asemejen más al 93.4.
Aquí, entonces, les ofrezco lo que entiendo ser las sugerencias claves que pueden ayudar a la embarazada a ser madre lactante.
Aliméntate corréctamente
Cuando te enseñen la pirámide alimenticia (o el nuevo “plato” aprobado por la FDA), acuérdate que las recomendaciones gubernamentales fueron desarrolladas con la mano fuerte del cabildeo de la industria alimenticia, incluyendo a los granjero, ganaderos, y nuestros amigos en Monsanto. El currículo de nutrición en las universidades acreditadas cubre varias horas sobre las fórmulas correctas para diferentes condiciones de salud y prácticamente nada relativo a la lactancia materna. El colegio de nutricionistas de Puerto Rico tampoco requiere educación continua en lactancia. Mientras tanto, hay una pandemia de obesidad, hipertensión, cáncer, problemas cardiacos, y enfermedades mentales, entre otras cosas. 1 de 3 niños o niñas nacido luego del 2005 tendrá diabetes tipo 2 antes de llegar a adultez. Al alcanzar el año 2030, 30% de todos los niños y todas las niñas será obeso.[4] Estamos criando la primera generación que no sobrevivirá sus padres y madres.
La evidencia creciente nos señala que la alimentación materna durante el embarazo puede impactar de forma permanente la alimentación y salud del bebé durante el resto de su vida. Los gustos maternos también afectan los gustos del niño o de la niña. Y los microbios y flora intestinales en parte pueden ser pasados de madre a niño durante el período del embarazo y lactancia.[5]
Cuando pensamos que nuestros hábitos alimenticios se caracterizan por caja, calle, y lata, tenemos que tomar nuestra alimentación y la de las futuras generaciones por los cuernos. En mi contacto con grupos de embarazadas, lactantes, y sus familiares, si les pregunto qué vegetal comieron ayer, el ganador es ninguno, y en segundo lugar la lechuga americana. Vive más, come menos lechuga.
Una mejor guía de alimentación, en mi opinión profesional, seria el plato holístico de súper alimentos.
Escrito por:
Lourdes Santaballa, IBCLC, RLC, HC, CD, CBE
(787) 562-5444
Dorado, Puerto Rico, EEUU USA
lourdes.santaballa@gmail.com
Embarazada: Prepárate para Lactar
Ya sabemos que la lactancia no solamente es la norma biológica para la alimentación de nuestros hijos y nuestras hijas y que la determinación de utilizar leches artificiales (“fórmulas”) no es solamente un estilo de vida. Tanto la Asociación Americana de Pediatría y la Organización Mundial de la Salud (las cuales no se caracterizan por ser “crunchy” o feminista) recomiendan 6 meses de lactancia exclusiva (sin otra leche, sólidos, jugos, o agua), la AAP recomendando 1 año como el mínimo para luego lactar en combinación con comidas[1], y la OMS los 2 años.[2]
Si bien es cierto que enfrentamos un problema de salud masivo a raíz del mal de las fórmulas, y que la leche materna es un organismo vivo que garantiza la sobrevivencia de la especie, pues entonces no nos debe sorprender que el 93.4% de mujeres Puertorriqueñas quieren lactar a sus hijos e hijas y han tomado la decisión de hacerlo antes de dar a luz. Pero algo interesante sucede entre deseo y acción, porque luego tenemos una taza de comienzo de lactancia en 68.6%.[3] Ni tan siquiera estamos considerando cuantas están lactando a exclusividad, cuantas llegan a las 6 semanas, los 6 meses, el año, o los dos años.
Esto significa que las mujeres enfrentan barreras para lactar y necesitan apoyo durante el embarazo para 1) decidir que la lactancia es la única alternativa viable sin substituto para la crianza de sus hijos e hijas y 2) saber que si se encuentra con algún problema que hay soluciones rápidamente accesibles para superarlo.
Ofrecen clases de lactancia para embarazadas y la mayoría de las clases prenatales tocan el tema de la lactancia. Normalmente hablan sobre las “ventajas de la lactancia”, posiciones y posturas para lactar, y como saber si tu bebé está recibiendo suficiente leche. Como no hay una muñeca que puede imitar la succión correcta del bebé, mucha de esta información es meramente teórica y no necesariamente arman a la embarazada con las herramientas vitales que requiere que logre estar entre el 68.6 por ciento o que lleguemos a una cifras que se asemejen más al 93.4.
Aquí, entonces, les ofrezco lo que entiendo ser las sugerencias claves que pueden ayudar a la embarazada a ser madre lactante.
Aliméntate corréctamente
Cuando te enseñen la pirámide alimenticia (o el nuevo “plato” aprobado por la FDA), acuérdate que las recomendaciones gubernamentales fueron desarrolladas con la mano fuerte del cabildeo de la industria alimenticia, incluyendo a los granjero, ganaderos, y nuestros amigos en Monsanto. El currículo de nutrición en las universidades acreditadas cubre varias horas sobre las fórmulas correctas para diferentes condiciones de salud y prácticamente nada relativo a la lactancia materna. El colegio de nutricionistas de Puerto Rico tampoco requiere educación continua en lactancia. Mientras tanto, hay una pandemia de obesidad, hipertensión, cáncer, problemas cardiacos, y enfermedades mentales, entre otras cosas. 1 de 3 niños o niñas nacido luego del 2005 tendrá diabetes tipo 2 antes de llegar a adultez. Al alcanzar el año 2030, 30% de todos los niños y todas las niñas será obeso.[4] Estamos criando la primera generación que no sobrevivirá sus padres y madres.
La evidencia creciente nos señala que la alimentación materna durante el embarazo puede impactar de forma permanente la alimentación y salud del bebé durante el resto de su vida. Los gustos maternos también afectan los gustos del niño o de la niña. Y los microbios y flora intestinales en parte pueden ser pasados de madre a niño durante el período del embarazo y lactancia.[5]
Cuando pensamos que nuestros hábitos alimenticios se caracterizan por caja, calle, y lata, tenemos que tomar nuestra alimentación y la de las futuras generaciones por los cuernos. En mi contacto con grupos de embarazadas, lactantes, y sus familiares, si les pregunto qué vegetal comieron ayer, el ganador es ninguno, y en segundo lugar la lechuga americana. Vive más, come menos lechuga.
Una mejor guía de alimentación, en mi opinión profesional, seria el plato holístico de súper alimentos.
Tenemos que consumir más vegetales verdes, frondosos, y de colores vibrantes. Nuestros vegetales no deben salir de una lata, sino de un huerto, y cuando no que sean por lo menos congelados y preparados al vapor. Si no te gustan los vegetales, te recomiendo tomar una buena clase de cocina, ya que las ofrecen de forma gratuita en muchas tiendas naturales, o por costo razonable enseñadas por expertos en nutrición holística. Si todavía no te gustan, hay muchos vegetales que se pueden “esconder” dentro de otras comidas comunes (por ejemplo, purés de espinaca, calabaza, coliflor, y/o zanahoria en habichuelas, salsas de espagueti, arroces mixtos, carnes y aves guisados, etc.). Y siempre y cuando uses una lechuga más densa en nutrientes como la de hoja, del país, o verde, una buena ensalada nunca cae mal. No te quejes por el alto costo de los vegetales frescos, pues en las tiendas por mayor, como ejemplo, puedes conseguir una bolsa de 10 onzas de zanahorias orgánicas, o una caja de espinaca o mezclum orgánico por menos de $7. No se quejen que se dañan muy rápido, pues eso solo suele a suceder cuando no se consumen. En mi casa la caja de espinaca dura menos de una semana y tengo que comprar más porque la como.
La evidencia sobre los efectos beneficiosos de los probióticos sigue creciendo. Pueden prevenir estreptococos B en el embarazo y combaten la cándida en el cuerpo. Reducen el reflujo en el embarazo y pueden disminuir cólicos en bebés. Su ausencia se relaciona a otras condiciones de salud y de comportamiento. Un adulto saludable debe consumir un mínimo de 10 billones de microorganismos probióticos por día. Dado que la embarazada tiene que aumentar sus nutrientes en general, esto debe aumentarse como un 25%. Los probióticos no se encuentran solamente en los suplementos caros que compramos en las tiendas naturales, pero están fácilmente disponibles en un cien número de alimentos fermentados tales como el vinagre de cidra, el sauerkraut (repollo fermentado sin pasteurizar)[6], maví, té de kombucha, pepinillos fermentados (“pickles” hechos sin vinagre), yogurt, kefir, panes fermentados sin levadura, etc. y todos los puedes preparar en casa. Mi madre dice que soy una bruja, con mi sauerkraut en el gabinete, kombucha y kefir en la esquina del counter, y masa de las plantillas “dossa” encima de la nevera, pero este será una entrada para un futuro blog. También puedes alimentar las bacterias en tu intestino con comidas que contienen prebióticos, un tipo de azúcar/fibra como los oligosaccharides en la leche materna, y en ciertos alimentos entre ellos el ajo, la cebolla, y las habichuelas. De esta forma estás ayudando a tu intestino a absorber de mejor forma ciertos minerales y en producir grasas de cadena corta y algunas vitaminas B. Es decir, que ciertos alimentos te dan un cuerpo más saludable y mejoran la calidad de la grasa en la leche que producirás para tu bebé.
Ahora, esto sí, no tienes que temer si al final decides que no vas a comer bien, la leche de una madre que consume porquería siempre va a ser superior a una fórmula, no importa la marca o que sea orgánica. La decisión informada es tuya.
Oriéntate sobre las leyes que protegerán tu derecho a lactar
Las dos leyes más importantes para la embarazada saber y discutir con el proveedor antes de llegarse de parto al hospital (y tal vez llevar impresas en su bulto si ahí va a parir) son la Ley Núm. 156 del 10 de agosto de 2006[7], también conocida como la ley de acompañamiento en el parto, y la ley Ley Núm. 79 del 13 de marzo de 2004[8], también conocida como la ley de sucedáneos.
La Ley 156 permite a la mujer tener los acompañantes de su selección durante todo el proceso de parto y a tener alojamiento en conjunto con su bebé. Esto significa que tu doula te pudiera ayudar a pegar a tu bebé a la teta inmediatamente al nacer (si tu obstetra no sabe, cosa que esperamos que sí), y que tu bebé duerma en la misma habitación contigo durante toda tu estadía en el hospital. Lamentablemente, son muchos los hospitales que se burlan de la ley y tienen otras prácticas y aún no se le ha impuesto una penalidad. De esto hablaremos ya mismo.
La Ley 79 prohíbe al hospital darle cualquier sucedáneo de leche materna (o substituto—cosa que no sea la leche de su madre) a un/a bebé cuyo padre o madre no ha firmado un consentimiento. La ley es buenísima, y el hospital puede ser multado no menos de $500 y hasta $2,000 por cada infracción. El problema cae cuando la pareja firma el consentimiento sin conocimiento o bajo amenaza y mentira. Hay hospitales que le dicen a la pareja que es política del hospital exigir tener el documento en récord “por si a caso” algo sucediera. En este caso, la pareja puede firmar al momento de la emergencia y autorizando una sola toma de sucedáneo. A veces la meten entre los documentos de ingreso y se firma sin darse cuenta por lo tanto es esencial leer todo lo que se firma. Sepa también que un/a bebé puede estar 24 horas luego de nacer con sus reservas y sin consumir ninguna leche y que la bilirrubina alta típicamente se elimina de forma efectiva con la leche materna sin necesidad de suplementar. Ah, y si autorizas que le den glucosa a tu bebé automáticamente apruebas cualquier sucedáneo, incluyendo la fórmula. Cabe mencionar que el calostro, la primera leche, forma una capa en los intestinos que le dan protección contra enfermedades e infecciones, mientras que una fórmula en el recién nacido pudiera causar daño intestinal de forma irreparable y permanente.
Hay otras leyes que pueden ser útiles, incluyendo las que apoyan a la madre obrera y nuestro derecho a lactar en público con las cuales te puedes familiarizar más aquí http://www.coalicionlactancia.org/portal/pdf/Tabla%20de%20leyes%20actualizada.pdf
Escoge Detalladamente Donde Vas a Parir
A veces nos conformamos con las facilidades hospitalarias porque nos gusta nuestro obstetra. No cometas ese error. Hay hospitales en Puerto Rico donde ningún bebé debe nacer. Estos incluyen los hospitales que prohíben el alojamiento en conjunto y/o tienen la guardería (“nursery”) en un piso diferente a maternidad. Hay hospitales que de rutina hacen pruebas de cernimiento, como el CRP, que son innecesarios y prácticamente garantizan que el bebé esté hospitalizado por un tiempo extendido y su madre dada de alta, y bajo tratamiento antibiótico que causan un desbalance en su flora intestinal. Un bebé separado de su madre no puede lactar, y un bebé con un desbalance intestinal puede ser equivocadamente diagnosticado con intolerancias alimenticias y tratado con dietas rigorosas en la madre o hasta “cambio de leches” (lee destetado y reemplazado con fórmula(s)).
A pesar que la Ley 156 provee unas protecciones únicas para ser acompañada durante todo el proceso de parto y dormir en la misma habitación con tu bebé, son la mayoría de los hospitales que se burlan de la misma y le niegan su derecho legal a la parturiente. Como no hay un reglamento para su implementación ni un mecanismo para hacer valer la ley, los hospitales que no cumplen con la misma se sienten justificados en no cumplir con la misma, pues no recibirán alguna penalidad por no hacerlo. Si tienes un hospital en mente para tu parto—por ejemplo que has sido atendida por las primeras 20 semanas por un obstetra que trabaja en un hospital en particular—reúnete con la administración para discutir el alojamiento en conjunto y tu objeción a pruebas de cernimiento que no son recomendadas por la AAP. Aunque el hospital tenga unas prácticas que violen la ley, es posible que desarrollen una excepción para tu caso particular—por ejemplo, proveerte una habitación privada con tu bebé cuando a todas las otras madres las tienen solas y sus bebés en el nursery. Pide, que no hace daño, y si te rechazan, sigue buscando otro hospital, que más allá vive gente.
Si eres participante de Medicaid o cualquier plan de salud con limitaciones de cubertura, todavía tienes alternativas y la potestad de escoger tu proveedor. Pregunta en círculos de madres que han parido de forma humanizada quien fue su proveedor. Habla con madres lactantes sobre sus experiencias en los hospitales. Puede ser que alguien te haya mentido y dicho que no puedes cambiar de hospital o proveedor luego de ciertas semanas de embarazo, y esto sencillamente es un mito. Tú sigues siendo una consumidora, y tu plan médico, sea privado, limitado, o de lujo, le paga al hospital y a sus empleados. El favor se lo haces tú y no viceversa porque al escogerlos haces que tu dinero entre a su institución, ellos te proveen un servicio por el cual tú pagas y les puedes referir a otros clientes o empezar una revolución donde nadie querrá parir ahí y encontrarán sus salas de parto vacías hasta que decidan cambiar sus prácticas.
Una vez que has escogido donde vas a parir, de ahí puedes escoger a un proveedor que acepte tu plan médico. El error que se comete es escoger a un doctor y quedarnos con el hospital por “default”.Y no olviden que en Puerto Rico es legal y seguro parir en casa con una partera si cumples con sus requisitos.
Haz un Buen Plan de Parto y Discútelo con tu Médico
Hay unos puntos en el parto que serán esenciales para lograr tu lactancia. Que tu doula y pareja te acompañen en todo momento y no solo en la fase expulsiva. Que te pongan a tu bebé al pecho ni bien nazca. Que no lo bañen inmediatamente y que lo lactes dentro de media hora de nacer. Que no se lo lleven y que no los separen hasta que hayan logrado ese primer enlace. Que no permitirás el uso de sucedáneos o de bobos. Que permitan que una profesional en lactancia te visite si tienes algún reto. Se ponen los acuerdos por escrito para que formen parte de tu expediente en el momento de dar a luz.
Lamentablemente, tengo que mencionar la parte de discutirla porque por alguna razón ahí es que muchas fallamos. O nunca se la enseñamos, quedamos en enseñársela y “nunca hay tiempo”, él nos dice que “no es necesario porque ya estoy de acuerdo con todo lo que pides”, no se la ensañamos hasta que tenemos 38 semanas de embarazo y no aprueba el 40% de su contenido y nos conformamos con un plan “reducido”, o lo aprueba pero no se firma y no se pone en récord y cambian todos los caballitos en el momento de la verdad. Si tu médico no tiene tiempo para discutir el plan, busca otro. Si no está de acuerdo con su contenido, cambia de obstetra. Si se rehúsa a firmarlo, busca un proveedor alterno. ¿Les mencioné que pueden cambiar de doctor?
Asiste a un Grupo de Apoyo Certificado en Lactancia
Todas las semanas, y prácticamente todos los días de la semana, hay un grupo de apoyo en lactancia en alguna parte de la Isla. Los más conocidos y comprensivos son facilitados por las líderes de la Liga de la Leche, y la lista completa se puede encontrar en la página de La Leche League Puerto Rico (http://www.lllpr.org/lideres/). Hay otras profesionales en hospitales, universidades, y en centros educativos de parto y lactancia que facilitan grupos abiertos tanto a lactantes como a embarazadas. El programa WIC en este momento cuenta con consejeras par en la mayoría de sus clínicas las cuales son madres lactantes con preparación especial y acceso a profesionales con conocimiento clínico más avanzado para cuando ellas se estancan, y ellas en este momento te pueden visitar en el hospital. Aprovecha tus recursos, solo que sepas que no todas las consejeras tienen el mismo nivel de conocimiento y alcance comunitario, y algunas clínicas tienen vacantes de consejeras.
El asistir a uno de estos grupos te va a ayudar a ver la lactancia en acción. Madres reales en la vida actual, pegándose a sus bebés a sus tetas. Verás variaciones de posiciones y posturas que solo te pueden enseñar en diagramas o con muñecas en una clase de lactancia. A la vez, escucharás de las bocas de las madres sobre sus retos y sus métodos de perseverancia para continuar a darle leche a diario a sus crías contra barreras sociales y obstáculos médicos.
Los grupos cibernéticos también pueden ser de apoyo emocional, pero nada substituirá el apoyo cara a cara. Una advertencia sobre los “grupitos” que son toda la moda en este momento. Una profesional le dará apoyo básico una madre pero no dará toda una consulta que viola su confidencialidad en el muro de facebook. Una profesional trabajará dentro de sus límites profesionales sin pretender ser algo que no es. Una doula, por ejemplo, tiene preparación y experiencia en manejo de dolor y apoyo emocional durante el parto. No es una educadora prenatal para dar clases de parto al menos que también tenga una certificación particular en ese ámbito. Aunque puede dar apoyo básico en cómo pegar a un bebé y sobre los retos de los primeros días de parida, tampoco tiene una licencia en manejo clínico de lactancia ni tampoco está preparada profesionalmente para contestar consultas y dar consejo complejos, y siempre trabajará mano a mano con una persona preparada sin representarse como una experta en lactancia. También, la profesional en lactancia que trate de venderte productos y servicios de forma agresiva (ej. slings, sus servicios de doula cuando viniste a aprender sobre la lactancia) no representa adecuadamente a un campo que debe destacarse por servicio y no por hacerse rica al costo del interés inocente de sus clientes.
Al asistir el grupo de apoyo también formarás una relación con su facilitadora. Esto te dará un punto de contacto para luego de dar a luz poder contestarte preguntas, aclararte dudas, o hasta coordinar una visita hospitalaria si la necesitaras. No necesariamente tenías que practicar con una muñeca, lo que necesitabas era conocer a una persona en la vida real.
Asiste Una Clase de Preparación para el Parto y Contrato una Doula
Hay clases de 4 horas que cuestan $250 y hay clases de 4 sesiones que cuestan $150 o prorrateadas para madres de recursos limitados. Hay doulas con años de experiencia y conocimiento especializado con precios más altas, y hay doulas aprendices (o experimentadas en proceso de recertificación) que ofrecen servicios de forma gratuita. Hay programas como sePARE (https://www.facebook.com/SeParir) del municipio de Vega Baja que ofrecen servicios integrados (clases de parto, doula, trabajadora social, grupos de apoyo, psicóloga) para embarazadas que habitan en el área. Hay alguien para ti. Dadas las estadísticas de mejor resultados en el parto con estos servicios, y la relación entre un parto humanizado y el éxito de la lactancia (puedes ver una buena explicación en este documental producido por la campaña inne-cesarea.org en http://www.youtube.com/watch?v=1pQEoIFBESM) es importante que te eduques bien y trates de lograr el parto más humanizado posible. Ojo con las clases ofrecidas de forma gratuita por los hospitales o por tu plan médico, ya que la mayoría están diseñadas para domarte y condicionarte al parto medicalizado que ofrecerá el obstetra promedio. La educadora perinatal independiente puede hablar abiertamente sobre los retos que enfrentarás y te hablará de forma objetivo para que puedas tomar una decisión informada y no una decisión bajo amenaza. De la misma forma, las doulas te ofrecen visitas prenatales que incluyen la redacción del plan de parto y te recordarán gentilmente durante el parto sobre cuales fueron tus deseos en el mismo si los eventos se desvían del plan.
Si no puedes pagarle a una doula (aunque milagrosamente hay dinero para pagar el traje de puntilla para sacar a la nena del hospital y la cuna que nunca vas a usar), hay doulas voluntarias que pueden ofrecerte sus servicios. Algunas son experimentadas, la mayoría son aprendices, pero todas quieren ofrecerte un servicio de calidad. El programa sePARE ofrece servicios gratuitos con doulas profesionales que son pagadas por el programa y no la madre. Haz llamadas y escoge la doula de tu preferencia.
Ten un Conocimiento Básico de la Lactancia en los Primeros Días y una Red de Apoyo
La mayoría de los hospitales en Puerto Rico no van a tener personal adiestrado en lactancia para apoyarte. Estos puntos los aprenderás en la clase de parto y el grupo de apoyo que vas a asistir:
1. El tamaño del estómago de un bebé es equivalente a una canica. El calostro de la madre (la primera leche) se mide en cucharaditas y no en onzas.
2. Los bebés recién nacidos se la pasan pegados de la teta. Esto es normal.
3. Excepto una incomodidad inicial, la lactancia no duele. Los pezones lacerados no son normales. Típicamente significa que tu bebé se pega mal.
4. El primer día tu bebé va a hacer una caca negra pegajosa que se llama meconio. Luego cuando entra la leche permanente (del 2º al 5º día) la caca va a cambiar a amarillo mostaza. Si tu bebé no orina o evacua no está ingiriendo suficiente leche. Busca ayuda.
5. Los bebés pueden bajar entre un 7-10% de su peso de nacimiento en la primera semana. Esto es común, más cuando se usó suero en trabajo de parto, pero se debe monitorear.
6. La fórmula puede causar daño intestinal irreparable. Los biberones y los bobos pueden causar que tu bebé se pegue equivocadamente. Antes de caer a ellas, busca ayuda.
Sepa la diferencia entre profesionales de salud y úsalos a tu ventaja
La mayoría de las doulas tienen conocimiento limitado en lactancia. No todas las profesionales en lactancia son educadoras prenatales. Solo hay 9 consultoras en lactancia colegiadas (IBCLCs) en Puerto Rico y solo 4 están en la práctica privada de manejo clínico.
En conclusión
Es imposible que te dé toda la información que necesites para lograr una lactancia exitosa. Lo más importante es que te decidas y que busques los recursos. Empápate de información. Los recursos están a tu disposición, pero los tienes que buscar a hacer valer tus derechos.
1 http://pediatrics.aappublications.org/content/early/2012/02/22/peds.2011-3552.full.pdf+html
2 http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs342/es/index.html
3 ESMIPR, Departamento de Salud (2006).
4 Epidemiology, Obesity (2008)
5 http://renegadehealth.com/blog/2012/05/04/new-science-shows-infants-are-born-with-gut-bacteria
6 Aquí una receta argentina http://www.reddehuertas.com.ar/textos11al20/01207chucrut.htm. Me propongo próximamente a publicar una receta en buen puertorriqueño.
7 Puedes accesar la ley en http://www.lexjuris.com/lexlex/leyes2006/lexl2006156.htm
8 Puedes accesar la ley en http://www.rcm.upr.edu/mch/pdf/legislacion/ley_79_2004.pdf
La evidencia sobre los efectos beneficiosos de los probióticos sigue creciendo. Pueden prevenir estreptococos B en el embarazo y combaten la cándida en el cuerpo. Reducen el reflujo en el embarazo y pueden disminuir cólicos en bebés. Su ausencia se relaciona a otras condiciones de salud y de comportamiento. Un adulto saludable debe consumir un mínimo de 10 billones de microorganismos probióticos por día. Dado que la embarazada tiene que aumentar sus nutrientes en general, esto debe aumentarse como un 25%. Los probióticos no se encuentran solamente en los suplementos caros que compramos en las tiendas naturales, pero están fácilmente disponibles en un cien número de alimentos fermentados tales como el vinagre de cidra, el sauerkraut (repollo fermentado sin pasteurizar)[6], maví, té de kombucha, pepinillos fermentados (“pickles” hechos sin vinagre), yogurt, kefir, panes fermentados sin levadura, etc. y todos los puedes preparar en casa. Mi madre dice que soy una bruja, con mi sauerkraut en el gabinete, kombucha y kefir en la esquina del counter, y masa de las plantillas “dossa” encima de la nevera, pero este será una entrada para un futuro blog. También puedes alimentar las bacterias en tu intestino con comidas que contienen prebióticos, un tipo de azúcar/fibra como los oligosaccharides en la leche materna, y en ciertos alimentos entre ellos el ajo, la cebolla, y las habichuelas. De esta forma estás ayudando a tu intestino a absorber de mejor forma ciertos minerales y en producir grasas de cadena corta y algunas vitaminas B. Es decir, que ciertos alimentos te dan un cuerpo más saludable y mejoran la calidad de la grasa en la leche que producirás para tu bebé.
Ahora, esto sí, no tienes que temer si al final decides que no vas a comer bien, la leche de una madre que consume porquería siempre va a ser superior a una fórmula, no importa la marca o que sea orgánica. La decisión informada es tuya.
Oriéntate sobre las leyes que protegerán tu derecho a lactar
Las dos leyes más importantes para la embarazada saber y discutir con el proveedor antes de llegarse de parto al hospital (y tal vez llevar impresas en su bulto si ahí va a parir) son la Ley Núm. 156 del 10 de agosto de 2006[7], también conocida como la ley de acompañamiento en el parto, y la ley Ley Núm. 79 del 13 de marzo de 2004[8], también conocida como la ley de sucedáneos.
La Ley 156 permite a la mujer tener los acompañantes de su selección durante todo el proceso de parto y a tener alojamiento en conjunto con su bebé. Esto significa que tu doula te pudiera ayudar a pegar a tu bebé a la teta inmediatamente al nacer (si tu obstetra no sabe, cosa que esperamos que sí), y que tu bebé duerma en la misma habitación contigo durante toda tu estadía en el hospital. Lamentablemente, son muchos los hospitales que se burlan de la ley y tienen otras prácticas y aún no se le ha impuesto una penalidad. De esto hablaremos ya mismo.
La Ley 79 prohíbe al hospital darle cualquier sucedáneo de leche materna (o substituto—cosa que no sea la leche de su madre) a un/a bebé cuyo padre o madre no ha firmado un consentimiento. La ley es buenísima, y el hospital puede ser multado no menos de $500 y hasta $2,000 por cada infracción. El problema cae cuando la pareja firma el consentimiento sin conocimiento o bajo amenaza y mentira. Hay hospitales que le dicen a la pareja que es política del hospital exigir tener el documento en récord “por si a caso” algo sucediera. En este caso, la pareja puede firmar al momento de la emergencia y autorizando una sola toma de sucedáneo. A veces la meten entre los documentos de ingreso y se firma sin darse cuenta por lo tanto es esencial leer todo lo que se firma. Sepa también que un/a bebé puede estar 24 horas luego de nacer con sus reservas y sin consumir ninguna leche y que la bilirrubina alta típicamente se elimina de forma efectiva con la leche materna sin necesidad de suplementar. Ah, y si autorizas que le den glucosa a tu bebé automáticamente apruebas cualquier sucedáneo, incluyendo la fórmula. Cabe mencionar que el calostro, la primera leche, forma una capa en los intestinos que le dan protección contra enfermedades e infecciones, mientras que una fórmula en el recién nacido pudiera causar daño intestinal de forma irreparable y permanente.
Hay otras leyes que pueden ser útiles, incluyendo las que apoyan a la madre obrera y nuestro derecho a lactar en público con las cuales te puedes familiarizar más aquí http://www.coalicionlactancia.org/portal/pdf/Tabla%20de%20leyes%20actualizada.pdf
Escoge Detalladamente Donde Vas a Parir
A veces nos conformamos con las facilidades hospitalarias porque nos gusta nuestro obstetra. No cometas ese error. Hay hospitales en Puerto Rico donde ningún bebé debe nacer. Estos incluyen los hospitales que prohíben el alojamiento en conjunto y/o tienen la guardería (“nursery”) en un piso diferente a maternidad. Hay hospitales que de rutina hacen pruebas de cernimiento, como el CRP, que son innecesarios y prácticamente garantizan que el bebé esté hospitalizado por un tiempo extendido y su madre dada de alta, y bajo tratamiento antibiótico que causan un desbalance en su flora intestinal. Un bebé separado de su madre no puede lactar, y un bebé con un desbalance intestinal puede ser equivocadamente diagnosticado con intolerancias alimenticias y tratado con dietas rigorosas en la madre o hasta “cambio de leches” (lee destetado y reemplazado con fórmula(s)).
A pesar que la Ley 156 provee unas protecciones únicas para ser acompañada durante todo el proceso de parto y dormir en la misma habitación con tu bebé, son la mayoría de los hospitales que se burlan de la misma y le niegan su derecho legal a la parturiente. Como no hay un reglamento para su implementación ni un mecanismo para hacer valer la ley, los hospitales que no cumplen con la misma se sienten justificados en no cumplir con la misma, pues no recibirán alguna penalidad por no hacerlo. Si tienes un hospital en mente para tu parto—por ejemplo que has sido atendida por las primeras 20 semanas por un obstetra que trabaja en un hospital en particular—reúnete con la administración para discutir el alojamiento en conjunto y tu objeción a pruebas de cernimiento que no son recomendadas por la AAP. Aunque el hospital tenga unas prácticas que violen la ley, es posible que desarrollen una excepción para tu caso particular—por ejemplo, proveerte una habitación privada con tu bebé cuando a todas las otras madres las tienen solas y sus bebés en el nursery. Pide, que no hace daño, y si te rechazan, sigue buscando otro hospital, que más allá vive gente.
Si eres participante de Medicaid o cualquier plan de salud con limitaciones de cubertura, todavía tienes alternativas y la potestad de escoger tu proveedor. Pregunta en círculos de madres que han parido de forma humanizada quien fue su proveedor. Habla con madres lactantes sobre sus experiencias en los hospitales. Puede ser que alguien te haya mentido y dicho que no puedes cambiar de hospital o proveedor luego de ciertas semanas de embarazo, y esto sencillamente es un mito. Tú sigues siendo una consumidora, y tu plan médico, sea privado, limitado, o de lujo, le paga al hospital y a sus empleados. El favor se lo haces tú y no viceversa porque al escogerlos haces que tu dinero entre a su institución, ellos te proveen un servicio por el cual tú pagas y les puedes referir a otros clientes o empezar una revolución donde nadie querrá parir ahí y encontrarán sus salas de parto vacías hasta que decidan cambiar sus prácticas.
Una vez que has escogido donde vas a parir, de ahí puedes escoger a un proveedor que acepte tu plan médico. El error que se comete es escoger a un doctor y quedarnos con el hospital por “default”.Y no olviden que en Puerto Rico es legal y seguro parir en casa con una partera si cumples con sus requisitos.
Haz un Buen Plan de Parto y Discútelo con tu Médico
Hay unos puntos en el parto que serán esenciales para lograr tu lactancia. Que tu doula y pareja te acompañen en todo momento y no solo en la fase expulsiva. Que te pongan a tu bebé al pecho ni bien nazca. Que no lo bañen inmediatamente y que lo lactes dentro de media hora de nacer. Que no se lo lleven y que no los separen hasta que hayan logrado ese primer enlace. Que no permitirás el uso de sucedáneos o de bobos. Que permitan que una profesional en lactancia te visite si tienes algún reto. Se ponen los acuerdos por escrito para que formen parte de tu expediente en el momento de dar a luz.
Lamentablemente, tengo que mencionar la parte de discutirla porque por alguna razón ahí es que muchas fallamos. O nunca se la enseñamos, quedamos en enseñársela y “nunca hay tiempo”, él nos dice que “no es necesario porque ya estoy de acuerdo con todo lo que pides”, no se la ensañamos hasta que tenemos 38 semanas de embarazo y no aprueba el 40% de su contenido y nos conformamos con un plan “reducido”, o lo aprueba pero no se firma y no se pone en récord y cambian todos los caballitos en el momento de la verdad. Si tu médico no tiene tiempo para discutir el plan, busca otro. Si no está de acuerdo con su contenido, cambia de obstetra. Si se rehúsa a firmarlo, busca un proveedor alterno. ¿Les mencioné que pueden cambiar de doctor?
Asiste a un Grupo de Apoyo Certificado en Lactancia
Todas las semanas, y prácticamente todos los días de la semana, hay un grupo de apoyo en lactancia en alguna parte de la Isla. Los más conocidos y comprensivos son facilitados por las líderes de la Liga de la Leche, y la lista completa se puede encontrar en la página de La Leche League Puerto Rico (http://www.lllpr.org/lideres/). Hay otras profesionales en hospitales, universidades, y en centros educativos de parto y lactancia que facilitan grupos abiertos tanto a lactantes como a embarazadas. El programa WIC en este momento cuenta con consejeras par en la mayoría de sus clínicas las cuales son madres lactantes con preparación especial y acceso a profesionales con conocimiento clínico más avanzado para cuando ellas se estancan, y ellas en este momento te pueden visitar en el hospital. Aprovecha tus recursos, solo que sepas que no todas las consejeras tienen el mismo nivel de conocimiento y alcance comunitario, y algunas clínicas tienen vacantes de consejeras.
El asistir a uno de estos grupos te va a ayudar a ver la lactancia en acción. Madres reales en la vida actual, pegándose a sus bebés a sus tetas. Verás variaciones de posiciones y posturas que solo te pueden enseñar en diagramas o con muñecas en una clase de lactancia. A la vez, escucharás de las bocas de las madres sobre sus retos y sus métodos de perseverancia para continuar a darle leche a diario a sus crías contra barreras sociales y obstáculos médicos.
Los grupos cibernéticos también pueden ser de apoyo emocional, pero nada substituirá el apoyo cara a cara. Una advertencia sobre los “grupitos” que son toda la moda en este momento. Una profesional le dará apoyo básico una madre pero no dará toda una consulta que viola su confidencialidad en el muro de facebook. Una profesional trabajará dentro de sus límites profesionales sin pretender ser algo que no es. Una doula, por ejemplo, tiene preparación y experiencia en manejo de dolor y apoyo emocional durante el parto. No es una educadora prenatal para dar clases de parto al menos que también tenga una certificación particular en ese ámbito. Aunque puede dar apoyo básico en cómo pegar a un bebé y sobre los retos de los primeros días de parida, tampoco tiene una licencia en manejo clínico de lactancia ni tampoco está preparada profesionalmente para contestar consultas y dar consejo complejos, y siempre trabajará mano a mano con una persona preparada sin representarse como una experta en lactancia. También, la profesional en lactancia que trate de venderte productos y servicios de forma agresiva (ej. slings, sus servicios de doula cuando viniste a aprender sobre la lactancia) no representa adecuadamente a un campo que debe destacarse por servicio y no por hacerse rica al costo del interés inocente de sus clientes.
Al asistir el grupo de apoyo también formarás una relación con su facilitadora. Esto te dará un punto de contacto para luego de dar a luz poder contestarte preguntas, aclararte dudas, o hasta coordinar una visita hospitalaria si la necesitaras. No necesariamente tenías que practicar con una muñeca, lo que necesitabas era conocer a una persona en la vida real.
Asiste Una Clase de Preparación para el Parto y Contrato una Doula
Hay clases de 4 horas que cuestan $250 y hay clases de 4 sesiones que cuestan $150 o prorrateadas para madres de recursos limitados. Hay doulas con años de experiencia y conocimiento especializado con precios más altas, y hay doulas aprendices (o experimentadas en proceso de recertificación) que ofrecen servicios de forma gratuita. Hay programas como sePARE (https://www.facebook.com/SeParir) del municipio de Vega Baja que ofrecen servicios integrados (clases de parto, doula, trabajadora social, grupos de apoyo, psicóloga) para embarazadas que habitan en el área. Hay alguien para ti. Dadas las estadísticas de mejor resultados en el parto con estos servicios, y la relación entre un parto humanizado y el éxito de la lactancia (puedes ver una buena explicación en este documental producido por la campaña inne-cesarea.org en http://www.youtube.com/watch?v=1pQEoIFBESM) es importante que te eduques bien y trates de lograr el parto más humanizado posible. Ojo con las clases ofrecidas de forma gratuita por los hospitales o por tu plan médico, ya que la mayoría están diseñadas para domarte y condicionarte al parto medicalizado que ofrecerá el obstetra promedio. La educadora perinatal independiente puede hablar abiertamente sobre los retos que enfrentarás y te hablará de forma objetivo para que puedas tomar una decisión informada y no una decisión bajo amenaza. De la misma forma, las doulas te ofrecen visitas prenatales que incluyen la redacción del plan de parto y te recordarán gentilmente durante el parto sobre cuales fueron tus deseos en el mismo si los eventos se desvían del plan.
Si no puedes pagarle a una doula (aunque milagrosamente hay dinero para pagar el traje de puntilla para sacar a la nena del hospital y la cuna que nunca vas a usar), hay doulas voluntarias que pueden ofrecerte sus servicios. Algunas son experimentadas, la mayoría son aprendices, pero todas quieren ofrecerte un servicio de calidad. El programa sePARE ofrece servicios gratuitos con doulas profesionales que son pagadas por el programa y no la madre. Haz llamadas y escoge la doula de tu preferencia.
Ten un Conocimiento Básico de la Lactancia en los Primeros Días y una Red de Apoyo
La mayoría de los hospitales en Puerto Rico no van a tener personal adiestrado en lactancia para apoyarte. Estos puntos los aprenderás en la clase de parto y el grupo de apoyo que vas a asistir:
1. El tamaño del estómago de un bebé es equivalente a una canica. El calostro de la madre (la primera leche) se mide en cucharaditas y no en onzas.
2. Los bebés recién nacidos se la pasan pegados de la teta. Esto es normal.
3. Excepto una incomodidad inicial, la lactancia no duele. Los pezones lacerados no son normales. Típicamente significa que tu bebé se pega mal.
4. El primer día tu bebé va a hacer una caca negra pegajosa que se llama meconio. Luego cuando entra la leche permanente (del 2º al 5º día) la caca va a cambiar a amarillo mostaza. Si tu bebé no orina o evacua no está ingiriendo suficiente leche. Busca ayuda.
5. Los bebés pueden bajar entre un 7-10% de su peso de nacimiento en la primera semana. Esto es común, más cuando se usó suero en trabajo de parto, pero se debe monitorear.
6. La fórmula puede causar daño intestinal irreparable. Los biberones y los bobos pueden causar que tu bebé se pegue equivocadamente. Antes de caer a ellas, busca ayuda.
Sepa la diferencia entre profesionales de salud y úsalos a tu ventaja
La mayoría de las doulas tienen conocimiento limitado en lactancia. No todas las profesionales en lactancia son educadoras prenatales. Solo hay 9 consultoras en lactancia colegiadas (IBCLCs) en Puerto Rico y solo 4 están en la práctica privada de manejo clínico.
En conclusión
Es imposible que te dé toda la información que necesites para lograr una lactancia exitosa. Lo más importante es que te decidas y que busques los recursos. Empápate de información. Los recursos están a tu disposición, pero los tienes que buscar a hacer valer tus derechos.
1 http://pediatrics.aappublications.org/content/early/2012/02/22/peds.2011-3552.full.pdf+html
2 http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs342/es/index.html
3 ESMIPR, Departamento de Salud (2006).
4 Epidemiology, Obesity (2008)
5 http://renegadehealth.com/blog/2012/05/04/new-science-shows-infants-are-born-with-gut-bacteria
6 Aquí una receta argentina http://www.reddehuertas.com.ar/textos11al20/01207chucrut.htm. Me propongo próximamente a publicar una receta en buen puertorriqueño.
7 Puedes accesar la ley en http://www.lexjuris.com/lexlex/leyes2006/lexl2006156.htm
8 Puedes accesar la ley en http://www.rcm.upr.edu/mch/pdf/legislacion/ley_79_2004.pdf
Historia del comienzo de LactanciaLatina.com
LactanciaLatina.com empezó como una proyecto voluntario, creado para la comunidad Latina a través de tiempo y fondos de la práctica privada de Laura María Gruber, Breastfeeding Housecalls, LLC. Dado al campo grande que existe en San Antonio, TX USA para el turismo médico, Laura deseaba crear un espacio en línea en el cual poder conectar sus clientes y a toda familia con expertos en lactancia en los países Latinos donde radican. How LactanciaLatina.com Came to Be LactanciaLatina.com began as a volunteer project, created for the Latin American community, made possible with time and funding from Laura María Gruber's private practice, Breastfeeding Housecalls, LLC . Given the amount of medical tourism San Antonio has from Latin American countries, Laura wanted to create an online space to be able to connect clients and all families to breastfeeding experts in the Latin American countries where they live. NO SOMOS MÉDICO
La información compartida en esta página no debería ser interpretada como consejos médico. . WE ARE NOT DOCTORS The information shared on this page is educational and shall not be interpreted as medical advice. Nuestras Afiliciones • Our Affiliations
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